El teatro representado en la ciudad de Buenos Aires a partir de 1880 resultó ser un mosaico de géneros vertido sobre la ciudad, fragmentos de sociabilidades singulares, expresión de la incesante afluencia inmigratoria, elementos que el Orden Conservador pretendería encuadrar en un Proyecto Nacional basado en mitos locales aún imprecisos y esquivos.
Las Memorias Municipales de la Ciudad de Buenos Aires del período ponen de manifiesto dos ejes en torno a los cuales se debatía la teatralidad durante la gestión municipal de Alvear: seguridad e higiene de las salas y control de contenidos de las representaciones. Esta ponencia se interroga acerca de cómo se manifestó en la ciudad de Buenos Aires un fenómeno popular y plural tal como el teatral del período frente a las políticas impulsadas desde la década del '80 por Roca y su proyecto de consolidación nacional.