Nuestra América Latina tiene muchos rostros y numerosos cuerpos que no son asimilables a ninguna de las fórmulas que intentan reducir a pares ordenados todo saber y toda práctica. No obstante, haber recibido esfuerzos de comprensión sobre su pasado por parte de cada vez más autores sobre la memoria histórica, le ha correspondido al Arte en sus diferentes expresiones y también al ensayo, la mostración de la actualidad de la promesa y la esperanza sobre el presente y el futuro, sin confundirse con el destino de los golpes de estado, las exclusiones o los caciquismos. Esta tendencia tiene más exponentes, autores y logros que aquella otra ensayística seguidora de las variaciones epistemológicas de un Norte exitoso en la elevación del consumo. La paradoja que por esta relación se ha instalado fuertemente en la realidad cruzada de ellos sería aquella que muestra a todos participando en la producción –aún por omisiones utilitarias– y algunos recibiendo el derecho al consumo –aún por ostentación.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)