El desarrollo del arte contemporáneo, nos exige referirnos además de a los factores propiamente artísticos, a otros tan diferentes como los cambios tecnológicos (la fotografía, el desarrollo de las telecomunicaciones, del cine y de la televisión, etc.), los cambios sociales (como la masificación de la sociedad) y los económicos (la sociedad de consumo, la globalización, etc.). El contexto cultural contemporáneo ofrece al artista una variedad sorprendente de posibilidades. Desde la disolución de los límites disciplinares que le permiten transitar por todas las ramas del arte, la transformación de objetos utilitarios en obras, propuestas multimediales, instalaciones, intervenciones urbanas, performances hasta el net art, el arte genético y el arte transgénico, entre otros, la producción artística se halla ante un horizonte multidimensional que configura desde el arte la réplica frente al carácter igualmente complejo de la sociedades de masas.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)