Dentro de la historia de la música, uno de los aspectos que recibe menor tratamiento en la profusa bibliografía que circula en las instituciones especializadas, es el que se refiere a la música de juglares, ministriles y goliardos. Uno de los argumentos por los cuales pareciera justificarse la omisión de dichas prácticas en la bibliografía es el de la falta de documentación escrita, esto es, música conservada a partir de una notación musical decodificable. Pero tal vez subyazca otra razón, ya que no es casual que las músicas producidas por estos grupos están estrechamente vinculadas a la cultura popular medieval. Por ello, y para entender plenamente esta ausencia, es necesario reflexionar en torno al concepto de música imperante y enraizado en los ámbitos académicos occidentales, que ha llevado a la musicología histórica a desarrollar un determinado camino metodológico con una consecuente delimitación de su objeto de estudio.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)