Entre las artes plásticas, la escultura tiene la primacía de ocupar espacios externos en la ciudad. Esta característica se hace evidente al ser definida como un hito de referencia en la conformación del ámbito público. Así, la escultura entramada en los recorridos de la urbe permite mediante determinados sentidos, entre ellos el visual, elaborar pensamientos referidos a un período histórico concreto desde un lenguaje en el que los significados se asocian a la materia. Esta forma particular de exposición determina una serie de consideraciones que surgen al momento de abordar la elaboración de un proyecto de realización o el mantenimiento de obras de valor histórico patrimonial.