La construcción identitaria en el diseño suele ser abordada desde y como una estrategia que da respuesta al mercado, muchas veces a través de estereotipos. Esta construcción abarca tanto el universo objetual, como sus creadores, que suelen ser reflejo de esa construcción continua y necesaria de convenciones, que funcionan a modo de catalizadores, y constituyen un cierto “refugio a los efectos de la globalización que se extiende a nivel planetario”. Dicha construcción colectiva debe entenderse incorporando en su análisis la componente ética, que resulta de primordial importancia al momento de estudiar, generar y proponer metodologías y herramientas para el abordaje de la temática. Construcción que abarca necesariamente todos los aspectos de la vida social, lo que impide dejar de lado el uso de la materialidad. En este sentido el cuero resulta ser un claro ejemplo de usos de códigos, simbolismos y demás referencias identitarias locales, que se intentan explicar con análisis de casos.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)