Según Clark (1999) la cognición no es un fenómeno que se puede estudiar exitosamente dejando al margen los roles del cuerpo, el mundo y la acción. Esta línea considera tanto la incidencia de aspectos del cuerpo en la cognición como el análisis de las particularidades de la cognición. De acuerdo a Gibbs (2006), los procesos cognitivos acontecen a partir de las señales que ocurren en nuestro cuerpo. Las regularidades que se dan en la experiencia táctil-kinestésica no sólo constituyen la base de las propias concepciones como personas, sino también los fundamentos para una cognición de alto orden. Nuestras sensaciones y el modo en que ellas están correlacionadas a través de diferentes modalidades proveen un fundamento fuerte para nuestro sentido de “uno mismo”.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)