Existe un reconocido aforismo en el ámbito de la clase media urbana argentina: “No hay que dar pescado sino enseñar a pescar”. Es una frase que muchas veces tiene un enfoque sincero y otras es un eufemismo para no ser solidario, dar la receta y desentenderse del prójimo. En el ámbito educativo pasa muchas veces lo mismo con la escuela en sentido general, especialmente en el ámbito universitario. Gastamos ríos de tinta en escribir y mucho tiempo en hablar del mejoramiento de la enseñanza y del bajo rendimiento de los estudiantes diciendo: “No tienen capacidad crítica. No saben pensar”. Y del mismo modo que pasa con la clase media urbana, muchas veces tiene un enfoque sincero de diagnóstico inicial para comenzar una transformación de los planes de estudio y las didácticas de enseñanza; y otras, es un eufemismo para sentenciar generaciones, desentenderse del problema y seguir haciendo lo mismo que se viene haciendo desde el siglo XIX.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)