La Utopía es el reino de las paradojas. Un lugar que no existe, o bien, que existe para impugnar el lugar que existe, y transformarse en enseñanza. La Utopía es, también, un lugar sin olvido en cuanto contiene un proyecto. Pero ¿qué es exactamente una utopía: una esperanza, un modelo, el sueño de un paraíso o la pesadilla de una prisión? Un poco de cada cosa, y también un discurso, un habla, un signo al que se llega a través de un viaje que es también un relato en donde el espacio y el tiempo se despliegan definiendo un territorio: una isla, una ciudad inaccesible, una mónada. Así, la Utopía, hija del devenir histórico colectivo, puede convertirse en elemento mítico, propio del devenir existencial. Es el lector, a partir del acto de lectura, el viajero encargado de atravesar sus límites.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)