Una de las características más llamativas en los últimos años sobre las prácticas del cine encontrado, llamado cine de Found Footage, es su pasaje de un entorno limitado y marginal dentro del audiovisual a un entorno masivo. El cambio fue promovido, especialmente, por los nuevos medios y las prácticas culturales basadas en la red. Este fenómeno en expansión despertó una incipiente curiosidad en el campo académico, que se enfrenta con la tarea de revisar y reconstruir una cartografía del found footage.