Hoy, el debate sobre el foco de las políticas culturales en Brasil –por lo menos en el nivel federal– se traslada del casi exclusivo universo de las artes hacia la consideración de la cultura en su dimensión más amplia, teniendo como objetivo la cultura como derecho y como ciudadanía. Vale, por lo tanto, recordar la trayectoria de un importante paradigma que orientó la formulación de políticas para la cultura en la mayoría de los países occidentales. Hablo aquí de la democratización cultural y procuro llegar a un nuevo modelo, el de la democracia cultural.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)