¿Por qué, si es algo que abunda, hacer otro análisis de «Caperucita Roja»? Pues, porque siguen publicándose reescrituras y reelaboraciones de un cuento que forma parte del acervo cultural de la humanidad. En nuestro caso, lo que nos sirve de excusa para sumergirnos en este mar de lecturas es la obra teatral del francés Jöel Pommerat, la cual nos presenta una nueva mirada sobre el motivo ‘Caperucita’. Es una lectura de nuestro siglo, con nuestra propia concepción de la infancia, la cual difiere de la que se tenía cuando se crearon las versiones ya canónicas de Perrault y de los hermanos Grimm. Esta nueva producción hace que releamos en ella a sus antecesoras, como en un palimpsesto. Detrás de escenas, elementos, símbolos, podemos percibir los relatos que ya conocemos, y más. Y lo que vemos es un cuento de iniciación a la vida adulta, sólo que la noción de paso de niño a mayor difiere.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)