El presente trabajo consiste en la lectura de la administración Bush frente a la realidad emergente de un movimiento “islámico” –nos referimos al Hamas- elegido democráticamente en los territorios palestinos. Pero lo que lo hace interesante no es su particularidad sino más bien su representatividad. En efecto, el orden discursivo que se presenta a continuación no debe ser atribuido a una persona o a un grupo de personas, es decir, no debe ser considerado como individual. Por el contrario, debe ser leído en el marco de las relaciones de poder que lo sustentan, que lo permiten y lo posibilitan.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)