La influencia anarquista en la ciudad de Berisso contiene un carácter filosófico-político de origen en los pensadores y teóricos europeos tales como Bakunin, Kropotkin, Proudhon, Malatesta, arribado a estas tierras por las oleadas inmigratorias atraídas por la gran oferta laboral que posibilitaban los frigoríficos de la ciudad, quienes contenían a la mitad de los trabajadores del rubro cárnico de la Argentina, además de otras industrias de la zona.
En lo que respecta a la educación anarquista del momento, es notable la concepción de los pensadores pedagogos León Tolstoi y más aun del español Francisco Ferrer Guardia, fundador de la Escuela Moderna, quienes adaptaron al anarquismo la concepción pedagógica librepensadora y anticlerical de Rousseau. Esta concepción de la educación se cimentaba en el humanismo como espíritu, dando base a la idea y la practica librepensadora, anticompetitiva, antiautoritaria, antireligiosa y laica, donde se promueven actividades pedagógicas al aire libre contemplando la enseñanza de ciencias, deportes, artes y el trabajo de la tierra; y donde el juego como herramienta didáctica era valorado con muchísima importancia entre una gran cantidad de trabajadores de esta clase de educación y nunca se dejaba de lado la posibilidad de incluir en la practica la difusión del ideal y el pensamiento libertario, tanto en educación como artes y cultura, demostrando una marcada postura contraria a todo tipo de producción y reproducción de estilo capitalista y burgués.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)