Según Lev Manovich la revolución del software producida a fines de la década del ’90 posibilitó que cualquier técnica, soporte o medio pueda ser convertido a código binario. Una vez ingresado al mundo de las representaciones numéricas se pueden realizar infinidad de mezclas, combinaciones, mutaciones, metamorfosis o collages. La hibridación es la nueva estética del siglo XXI y los softwares de postproducción son un parte importante de este nuevo estilo de época. De este modo, el autor propone dos estéticas posibles de hibridación: una visible dada por la yuxtaposición de elementos, y otra invisible generada por la fusión de elementos diversos.
En este trabajo desarrollaremos los dos tipos de hibridaciones mencionadas y ejemplificaremos a través de casos pertenecientes al cruce entre arte y medios en Argentina.