Diversos estudios precedentes han insistido en la intertextualidad e influencias existentes sobre la obra de Arlt y Pirandello. Dichos campos se hallan centrados en el análisis de la organización estructural del texto. Se intenta trascender aquí dicha mirada, y puntualizar el estudio de estos autores a partir de la comparación de las estructuras imaginarias que ambos dramaturgos plantean en 300 millones y Seis personajes en busca de autor. Partiendo de dichas estructuras imaginarias, es posible acceder a diferentes construcciones de la realidad y su desarrollo a partir del accionar de los personajes. En ambos textos existe una serie de personajes que pueden denominarse concretos, y otra serie de personajes imaginarios entre los cuales existe una interacción. En Arlt, los personajes imaginarios –denominados personajes de humo, como Rocambole o la Cenicienta– surgen de la reelaboración de los esquemas del folletín, de la novela rosa y de imágenes publicitarias de la época. Su personaje concreto, la sirvienta, es extraído y reelaborado a partir de una crónica policial, y funciona como articulador de los personajes imaginarios. Pirandello instala esta dicotomía real-imaginario a partir del recurso del teatro dentro del teatro, donde los personajes se desdoblan en lo que podríamos llamar intra y extra dramáticos. Los personajes intra-dramáticos –los seis personajes del título– son quienes refieren la dimensión imaginaria que el autor plantea para la obra. Los personajes extra-dramáticos –el director, el escenográfo y el grupo de actores– son aquellos que definen el mundo concreto, delimitado por la escena vacía.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)