En el presente trabajo analizaremos la interacción de algunos elementos de tres culturas que entran en contacto en el Libro de Arión (1982) de Juan Oscar Ponferrada (JOP): la griega antigua, la hebrea bíblica, y esta obra de la literatura argentina de fines del siglo XX, que funciona como cultura de recepción. Desde esta perspectiva, la obra es un tejido complejo en el cual “reside el encanto, pero también la dificultad, del discurso literario, constituido por el espesor de las ‘citas’ y condenado, a través de ellas, a acercamientos culturales sucesivos, siempre matizados, siempre difíciles de delimitar (puesto que el sentido supone el conocimiento de esos espesores culturales transcriptos por las citas)” (F. Monneyron y J. Thomas, 2004: 33).
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)