Los mitos pueden haber llegado a nosotros a través del arte y de la literatura, trascienden todas las fronteras en sucesivas performances, y es entonces cuando logran incorporarse en otros ámbitos, como es el caso particular del mito de Medea, inserto en la espacialidad de la pampa argentina. Este mito no se despoja de su versión original, dada su movilidad y, a pesar de sus continuos renacimientos, reelaboraciones, sino que se redimensiona. De entre los múltiples enfoques, nos hemos detenido en los edictos consustanciados por la ley griega y argentina. La posesión de la tierra, como uno de los móviles principales de la “Conquista del desierto” en este drama argentino, como lo fue la posesión del vellocino en la tragedia y en el mito griego, da cuenta de que cíclicamente, habrá una exótica Medea y un Jasón, capaz de conquistarla.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)