Los estudiantes perciben los modelos de roles y métodos pedagógicos como anticuados y las disciplinas científicas como demasiado exigentes. La identificación del estudiante como futuro científico es entonces más difícil. En este contexto, es necesario mejorar la calidad, relevancia y atractivo de las estrategias de educación científica y tecnológica, y adaptarlas a las necesidades de estudiantes y profesores.
En esta comunicación se presenta una institución que ha redireccionado sus objetivos en aras de responder a estos desafíos. Se trata del Museo de Física de la Universidad Nacional de La Plata, que fuera creado para preservar una centenaria colección de instrumentos de demostración. En el año 1998 comenzó a recibir diariamente a visitantes de la comunidad educativa exponiendo en forma tradicional el valioso acervo de instrumental. A partir de esta interacción, y sobre todo desde que la crisis socio-económica golpeó al país, el Museo se vio llevado a rever sus objetivos. Básicamente, el centro de atención se trasladó del instrumento al visitante. Con estos cambios en los objetivos, el Museo se consolidó como medio de comunicación con la comunidad, en un intento de aportar activamente al mejoramiento de la enseñanza de Física, así como a la formación de ciudadanos informados y con espíritu crítico.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)