La historia y el desarrollo de los museos están íntimamente ligados a la historia humana, por la necesidad que los hombres han tenido, a través de su historia cultural, de coleccionar objetos de toda clase, preservándolos del deterioro y la destrucción para favorecer su conservación a lo largo del tiempo. Esa actitud ha sido el germen de los actuales museos públicos, los que con el correr de los siglos trascendieron su origen europeo y pasaron a convertirse en universales (Alonso Fernández 1993).
Un ejemplo de esa expansión de los museos públicos en America del Sur, lo constituye la creación del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, en 1884.
El mismo se originó gracias a la donación a la Provincia de Buenos Aires de la colección particular de Francisco Pascasio Moreno, la que con el correr de los años fue incrementando su volumen, y a la que fueron sumándose otras colecciones, en su mayoría como producto de expediciones, enviadas desde el Museo a diferentes regiones del país.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)