Esta comunicación tiene como propósito analizar la función de las frases nominales con determinante posesivo en la cadena de designación y denominación empleada por Alberdi en sus Cartas quillotanas para modelar el sujeto Sarmiento, como “contrafigura”. En el universo textual/ discursivo, esta cadena es instalada por sintagmas nominales definidos, dispositivos altamente productivos en el corpus en tanto que funcionan como expresiones referenciales, codifican información conceptual que, con su frecuencia de uso, vuelve más accesible y prominente (Stanford y Garrod, 1981; Givón, 1983, 1992; Ariel 1990, 1996) la identidad designada, y reidentifican la representación mental del referente, a partir del propio contenido descriptivo de los nominales definidos, abriéndolo a nuevas categorizaciones (Koch, 2002) que lo figurativizan como “contrafigura”. En este marco, se propone que: 1) la utilización de construcciones posesivas iconiza la accesibilidad y persistencia referencial del poseedor por la semántica del determinante posesivo (Company Company, 2006, 2009), y por el contenido descriptivo de la expresión posesiva, que contribuye a la reactivación mental del poseedor al volver sobre la carga informativa codificada e instalada como “rutina cognitiva” por los empleos referenciales de los nominales definidos (Givón, 1992); 2) tales construcciones introducen características inherentes del poseedor (Tobin, 1995; Company Company, 2006, 2009), que refuerzan los dominios cognitivos en los que ha sido inscripto el destinatario, y, por lo tanto, el efecto de polemicidad.