A través de herramientas de la etnografía y la sociolingüística, este trabajo explora diversas situaciones sobre usos escriturales en la variante quichua, hablada en Santiago del Estero por 150.000 personas.
Partimos de una historia posible de los usos que conformaron un campo cultural propio sobre la lengua quichua en el espacio urbano-educativo, desde mediados del siglo XX: diversos alfabetos en conflicto, agentes determinantes en políticas educativas, e ideologías lingüísticas en pugna que operaron en acciones de promoción del quichua.
Posteriormente, describimos los mecanismos actuales de apropiación del discurso quichua, con fines de construcción política hegemónica en el campo cultural-urbano. En dichos mecanismos, la lengua quichua ocupa un lugar preponderante como ornamento histórico, en prácticas de legitimación histórica de las nuevas elites económicas provinciales.
Por último, registramos nuevos usos escriturales en quichua, desde varios sectores rurales (juveniles, campesinos, etc.), que están ejerciendo nuevas prácticas de mantenimiento de la lengua a través de nuevas tecnologías de comunicación; en relación con esto, analizamos la perspectiva de las nuevas publicaciones académicas destinadas a formación de enseñanza en quichua, o promoción de lectura bilingüe.
Como hipótesis provisoria, planteamos que los intentos de escrituralización en quichua siempre se ubicaron desde campos socio-políticos que no guardan relación significativa con el sector bilingüe. En particular, los nuevos usos escriturales sólo tienen algún impacto, cuando están basados en alguna práctica social concreta, y cuando portan cierto valor por parte del sector bilingüe en cuestión.