El presente trabajo tiene como objetivo problematizar la participación de la residencia de trabajo social en el dispositivo de admisión, que se lleva a cabo en las dos sedes que conforma la Residencia (PRIM).
Realizando un breve análisis del proceso salud- enfermedad- atención, podemos afirmar la existencia de dimensiones que se expresan materialmente, pero también subjetivamente. Es decir, la interpretación y la forma en la que se viven y enfrentan procesos sociales y colectivos, la necesidad de crear distintos enfoques analíticos que permitan interpretar y trabajar con la complejidad de las problemáticas presentadas en salud mental, obliga al trabajo social a intervenir con un posicionamiento sobre la configuración de la sociedad permitiendo la reconstrucción y la interpretación de la totalidad social.
De esta manera, se hacen visibles los procesos sociales que construyen la realidad de los sujetos “padecientes” o “demandantes”, ya sea en relación a sus padecimientos, a las posibilidades de acceso a la atención y los recursos disponibles para atravesarlos. A partir de aquí, se torna prioritaria la conformación de equipos interdisciplinarios, esforzados en comprender las problemáticas en la complejidad en la que se manifiestan.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)