La investigación se propone evidenciar y reflexionar en torno a los usos habituales de las tecnologías y las prácticas de sentido generadas por jóvenes de un territorio específico de Argentina. Se denomina Conurbano Bonaerense al conjunto de veinticuatro partidos que rodean a la Capital Federal. En este amplio territorio conviven casi diez millones de habitantes, algo así como un cuarto de la población total del país. En este territorio coexisten las Universidades y las villas, los shopping centers y las almacenes de barrio, diferentes agrupaciones juveniles como “chetos” y “cumbieros”. Esta densidad manifiesta, junto con la simbólica, proponen un territorio contingente para ser analizado. Por otra parte, las tecnologías de la comunicación plantean unos usos estandarizados por parte del mercado, del Estado y de los pares usuarios, que los jóvenes estilizan, incorporan o resisten con sus resignificaciones. Estas apropiaciones tienen que ver con construcciones de identidades individuales y grupales que los jóvenes realizan con sus pares. El estudio se plantea desde un punto de vista cualitativo y asentado en las técnicas de la entrevista y la observación. De ello que se han entrevistado veinticinco jóvenes y se han realizado observaciones en ciberlocales y otros espacios donde los jóvenes hacen uso de tecnologías de la comunicación. Como categorías de análisis y nucleos problemáticos de análisis se encuentran los usos escolares, los usos piratas, el ciber, los videojuegos, la construcción semiológica de uno mismo en redes sociales virtuales y los usos de la telefonía móvil en el espacio público. Allí tienen lugar disputas por la hegemonía de los sentidos puestos en juego en las prácticas ante pares, adultos, el mercado y el Estado.