Lo que parece quedar en evidencia en este momento en Argentina es que el Estado requiere avances significativos para enfrentar los múltiples y multidimensionales problemas sociales que afectan a la sociedad. En este sentido, un desafío para la gestión de políticas sociales implica construir institucionalidad, herramientas operativas y culturas organizacionales con enfoque integral. Existen en la actualidad cierto grado de incoherencia entre objetivos sectoriales de las políticas sociales, lo que implica falta de comunicación y diálogo y, por consiguiente, descoordinación de acciones y actividades entre las diversas autoridades y organizaciones gubernamentales encargadas de la implementación de las políticas correspondientes: intersectoriales e intergubernamentales. Además existen problemas de gestión de las políticas sociales que reclaman coordinación pro-integralidad:
complejidad de ámbitos y niveles, excesiva diferenciación estructural, sectorialización inadecuada, fracturas y segmentaciones organizacionales. (Martínez Nogueira (2005) y Serrano (2003). La presente investigación pretende llegar a hallazgos sobre estrategias posibles para mejorar la coherencia y la coordinación –pro integralidad. Es decir que nuestro propósito no es indagar acerca de la naturaleza de las políticas sociales, contenidos o resultados; sino que el análisis se focalizará en los arreglos institucionales, organizacionales y metodológicos dirigidos a dar coherencia y coordinación pro integralidad.