En la presente ponencia abordaremos la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentra una mujer en situación de encierro en nuestro país, migrante originaria de Bolivia. Ser mujer, indígena, migrante, pobre y víctima de situaciones de violencia sexual, implican múltiples opresiones (de género/raza/etnia) que se intersectan y que la colocan en un estado de particular indefensión frente al acceso a la justicia. De acuerdo a lo establecido por pactos y tratados de Derechos Humanos que gozan de jerarquía constitucional y supra legal, se debe asegurar una mayor protección y un plus de cuidados y garantías de parte de los actores estatales. En este marco consideramos importante reflexionar sobre las particulares circunstancias, condicionamientos y situaciones en las que se encontraba y se encuentra R. M.
Asumiendo una perspectiva de género, intercultural y de derechos humanos, se dará cuenta del accionar de los actores estatales intervinientes en el caso, así como de las distintas gestiones e intervenciones que, como organismo que brega por la efectiva vigencia de los Derechos Humanos, tuvimos que realizar para propender al respeto de los derechos de R.M.