Uno de los aspectos característicos de la coyuntura de los años ’60 se relaciona con el proceso de modernización de las instituciones del Estado y la sociedad, vinculado en gran parte por las inversiones de capital extranjero en el país, los métodos de organización de las empresas adoptadas en gran parte por la burocracia del Estado (por “homología” nos diría Poulantzas). Este proceso en la universidad tuvo amplias repercusiones principalmente en la creación de nuevas disciplinas, la departamentalización de carreras y facultades, nueva relación entre investigación y docencia universitaria, y la expansión de la matricula estudiantil.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)