Delimitar el concepto freudiano de trauma para diferenciarlo de otro modo de conceptualización y con ello establecer las consecuencias clínicas al respecto, en la lectura de lo que se puede expresar hoy como la derivación en la teoría del trauma generalizado. Quizás como efecto de algún abuso a nivel conceptual que habría que encuadrar en la oposición fantasía/trauma, en tanto que alguna confusión se ha deslizado de la mano de ligar al trauma con lo exterior y separarlo de la fantasía.