Diversos autores recomiendan que las universidades realicen investigaciones tendientes a delimitar el perfil de competencias profesionales de sus egresados de forma de orientar sus políticas educativas. Dentro de las competencias profesionales destacan a lo menos dos: las competencias técnicas o especificas (asociadas al conocimiento teórico, y técnico especifico de cada disciplina) y las competencias genéricas (asociadas a habilidades generales, útiles en cualquier profesión). Dentro de las competencias especificas, para la carrera de Psicología, se han considerado especialmente relevantes aquellas competencias actitudinales vinculadas al respeto por el ser humano, la ética y el compromiso con la calidad.