El chamanismo a lo largo de la historia ha sido una respuesta y una alternativa para las personas que buscan un bienestar físico, mental y económico; sin embargo esta opción ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de la historia ya que actualmente se ha potenciado con la globalización y la ultramodernidad, donde la cultura de la rapidez predomina el estilo de vida, por lo que el chamanismo es una respuesta implícita a los mandatos ultramodernos de resolver rápido los problemas y así obtener respuestas que no se pueden encontrar a través de la iglesia y el Estado mismo.