Los primeros diseños de trabajo de lo grupal en Argentina surgen de "la Mítica Intervención en el Hospicio de las Mercedes", y "la Experiencia de Rosario". Planificada y dirigida por Enrique Pichon-Rivière, la Experiencia de Rosario fue el punto de partida de las investigaciones sobre los grupos operativos. Los grupos operativos conjuntamente con otras formas de abordajes grupales, fueron instrumentos claves para el trabajo en espacios públicos, y se constituyeron en un fuerte anclaje para aquellos jóvenes profesionales que se sostenían como agentes de cambio social desde la salud pública.