Antecedentes: Las técnicas de muestreo en psicología no han sido, hasta el momento, las más satisfactorias de acuerdo a los estándares internacionales propuestos. Esto puede resultar problemático, pues la decisión del tipo y tamaño de la muestra en una investigación apoya los objetivos a lograr, ya sea estimar parámetros o contrastar hipótesis; además, permite establecer la viabilidad, costos, aspectos éticos y el alcance de los hallazgos. En términos generales, el tamaño de muestra depende de: el nivel de significancia aceptada, poder del estudio, diferencias esperadas entre los grupos, media o proporción estimada en la población y varianza esperada.
En los casos en los que no se establece el tamaño de muestra requerido se corre el riesgo de cometer el error Tipo I (relacionado con el Alpha); es decir, rechazar la hipótesis nula cuando debía ser aceptada; o el error Tipo II (relacionada con el Poder) que consiste en aceptar la hipótesis nula cuando debía ser rechaza. Este punto es particularmente importante cuando se comparan intervenciones para determinar su efecto en la salud, pues se puede llegar a conclusiones erróneas si el estudio tiene muy poco poder para detectar las diferencias entre los grupos, o si se aceptan niveles de significancia bajos.