Las personas analizan continuamente las intenciones y emociones de otros, observando permanentemente sus movimientos, posturas y miradas, antes de decidirse a interactuar. La habilidad para interpretar las intenciones de los demás, se denomina Teoría de la Mente (ToM) y se constituye en un aspecto central de la cognición social. El concepto de ToM refiere a la competencia de atribuir mente a otros, y de predecir y comprender sus conductas en función de entidades mentales como las creencias, deseos e intenciones. Se considera que la ToM está mediatizada por un circuito neural complejo que incluye el cortex prefrontal medial, la región del surco temporal superior, el polo temporal y la amígdala. Investigaciones recientes proponen diferenciar entre una ToM afectiva y una ToM cognitiva. El aspecto cognitivo (o frío) refiere a los estados cognitivos, creencias, pensamientos o intenciones de otras personas.