La temática de la violencia laboral, y en especial la del acoso, ha logrado una alta visibilización en el escenario socio-laboral local, a partir de intervenciones efectuadas por los distintos actores del trabajo. Así, muchas instituciones inteligentes han decidido enfrentar la realidad de los hechos y realizar distintos tipos de acciones para paliarla y resolverla, viendo en su cronificación un claro signo de inequidad laboral y de baja estima organizacional. Complementariamente a la indagación sobre los efectos subjetivos e intersubjetivos que determinan la violencia como práctica y significación para los distintos grupos de trabajadores, se hace necesario relevar la emergencia de procesos de acoso a partir de los denominados incidentes críticos.