La aplicación de políticas neoliberales en América latina y en particular en Argentina, produjo drásticas tranformaciones y un progresivo deterioro de diversos aspectos socio económicos. Una de las medidas más emblemáticas de los años 90, fue la apertura de los mercados, la irrupción de productos importados y la concecuente destrucción de la industria nacional. Numerosas empresas debieron achicarse (utilizando la reducción de personal como principal estrategia de gerenciamiento), cerrar o ir a la quiebra. En 1998, el conflicto de Zanon, pone en el centro de la escena política el fenómeno de las empresas recuperadas por sus trabajadores. Por aquel entonces, el contexto político y social no era favorable. El poder ejecutivo desalentaba este tipo de iniciativas y la sociedad miraba un tanto ajena los conflictos que se suscitaban. Quienes participaban activamente de estos nuevos emprendimientos socioproductivos, se hacían fuertes bajo el lema: ocupar, resistir y producir. Progresivamente el encuadre macro social, se fue transformando y dio lugar a la aparición de numerosas empresas recuperadas y/o cooperativas de trabajo, conformadas a partir de empresas privadas que habían quebrado.