En los últimos años, y fundamentalmente a partir de lo expresado en los artículos 12 y 13 de la Convención internacional sobre los derechos del niño (ONU, 1989); y en la Observación Nº 12 a la Convención (ONU, 2009), la inclusión de niños, niñas y jóvenes en la investigación social se ha incrementado notablemente. Consecuentemente, en algunas áreas de la investigación social comenzó a manifestarse un reconocimiento creciente de que las opiniones y perspectivas de los niños y adolescentes pueden y deben ser tenidas en cuenta, especialmente si se trata de cuestiones que los afectan directamente (Morrow, 2002; Barreto, 2011).
Este trabajo se realiza en el marco del proyecto de investigación “Responsabilidad científica en investigación con humanos: un estudio sobre las perspectivas de los alumnos de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata” (2013-2014). El objetivo es presentar algunas consideraciones sobre la responsabilidad del psicólogo en la investigación con niños, niñas y adolescentes, a partir del análisis de las pautas éticas establecidas en dos documentos internacionales y dos nacionales al respecto.
A partir del análisis realizado, observamos que las normativas internacionales regulan específicamente la conducta responsable del psicólogo frente a la condición de vulnerabilidad del niño, tratando de encontrar un equilibrio razonable entre el necesario cuidado del otro a cargo, y el respeto por la dignidad y autodeterminación del niño (Sánchez Vazquez, 2007). Con respecto a los Códigos de Ética locales, consideramos que resulta necesario revisar y adecuar los principios éticos para la investigación con sujetos que se desprenden de ellos, a la condición de vulnerabilidad y autonomía en desarrollo del niño.
Asimismo, también en el ámbito académico debiéramos avanzar en la elaboración, difusión y formación en principios y pautas para la investigación con niños, de modo de asegurarnos no lesionar sus derechos y evitar cualquier situación que ponga en riesgo su integridad física y psíquica. La conformación de algún tipo de Comité de ética que favorezca la constitución de espacios de reflexión entre los docentes, sobre las investigaciones que se llevan a cabo, podría ser un puntapié inicial para avanzar en estos aspectos.