En el presente trabajo nos proponemos reflexionar acerca del emblemático caso de Serguei Pankejeff, más conocido en la literatura psicoanalítica como el “Hombre de los lobos”. Según Strachey, estamos ante la más elaborada e importante de las historias de los casos de Freud. La publicación de la autobiografía del propio paciente, y varias entrevistas a lo largo de su vida constituyen un material que nos permite hipotetizar una eventual aproximación a los efectos que ha tenido en el paciente el encuentro con el profesor Freud. Al respecto, nos parece interesante interrogarnos acerca de por qué considerarlo “un caso problemático”. Sabemos que luego del primer tratamiento con Freud, no cesaron las crisis subjetivas del paciente. Las numerosas recaídas, los diversos tratamientos experimentados, la aparición del episodio dismorfofóbico y su evolución han despertado interrogantes respecto de la cuestión diagnóstica y han dado lugar a diversas lecturas respecto de la eficacia de la técnica psicoanalítica. Sin embargo, es el propio hombre de los lobos quien está convencido de que “sin el psicoanálisis su vida no habría sido más que una interminable condena” (Gardiner, 1979, p.9). Cabe preguntarnos entonces cuál es la función que la relación a la joven ciencia le aportó en el sostenimiento de sus días, y si eventualmente, su transferencia al psicoanálisis ha sido el arreglo o la causa de su malestar.
En el intento de dar respuesta a estos interrogantes analizaremos los antecedentes previos al encuentro con el psicoanálisis, los tratamientos psicoanalíticos con Freud y Ruth Mack Brunswick, procurando dar cuenta de la particular relación transferencial que el joven ruso establece con los distintos analistas y con el psicoanálisis mismo, así como la eventual incidencia que factores como el tiempo de tratamiento y el dinero juegan en ella.