La historia conocida del campo de la comunicación suele reconocer el núcleo original de su preocupación en la temática de los medios masivos y sus mensajes. Tanto desde la perspectiva de la “industria cultural” como de la investigación sobre los efectos, hay en ciernes una lectura de los procesos subjetivos que se desencadenan a partir de estos agentes. A tal punto, que estas teorías serían incomprensibles si no se tuviera como referencia, en un caso, a la psicología conductista y, en el otro, a la teoría psicoanalítica de Freud.