Aunque publicados en los 80, los Estudios sobre cine de Gilles Deleuze comportan una interrogación que es de algún modo inicial en el campo de la teoría cinematográfica. Más allá de las lecturas tendientes a disciplinar su pensamiento, a encuadrarlo dentro de marcos a los que desborda y cuestiona desde la filosofía (como intento clasificatorio, como historia del cine, como teoría sistemática y unificada, incluso como curiosa forma de semiótica) Deleuze resiste ampliando preguntas, renuente a ofrecer rápidas respuestas.