La problemática de la lectoescritura que se ve en las aulas universitarias deviene de una deficiencia en el ámbito de la escuela secundaria. Una vez visualizado el problema desde la Universidad se debe poder atender esta cuestión para poder lograr que el alumnado adquiera los contenidos esenciales para la producción textual, la capacidad de exponer y argumentar, a través de la comprensión.