En particular a la Carrera Arquitectura le compete un doble rol social:
uno general, "educar" desde la Universidad y otro, específico, el que le es propio: dar respuesta a las necesidades planteadas por la sociedad haciéndole su lugar: construyéndolo junto con ella.
Aparece la figura del "alumno de arquitectura"' nuestro destinatario específico.
El alumno de arquitectura, también deberá tomar conciencia, entender, que el "espacio" que él deberá dominar a través de su proyecto, le será entregado al hombre.
Y aquí se enlaza otro tema: el de proyectar para construir, pero hay un "proyectar" sin "construir" del alumno.
Porque el alumno de arquitectura "proyecta, no construye..." Sin embargo "hace, debe hacer Arquitectura..." Y nuestro pensamiento sigue un hilo conductor que nos dice que la categoría de espacio arquitectónico como tal, no se adquiere necesaria y únicamente a través de su construcción...
El de los alumnos, es un claro ejemplo de "arquitectura no construida" pero... que debe aspirar a tener condición de tal, de Arquitectura, a través de un discurso que la contextualice y que le de coherencia como resultado de un pensamiento.
¿Arquitectura imaginaria? No, tampoco.
Arquitectura con regla interna, con discurso. Los elementos imaginados, -no imaginarios-, integrados en un discurso.
Si Discurso es reflexión, raciocinio sobre antecedentes y principios. Enseñanza y persuación.