Las funciones ejecutivas (FE) abarcan una serie de procesos cognitivos entre los que se destacan la anticipación, la elección de objetivos, la planificación, la selección de la conducta, la autorregulación, el autocontrol y el uso de retroalimentación (Tirapu Ustárroz y col., 2008). Durante los últimos años, distintos investigadores han logrado delimitar dichos procesos especificando las capacidades que los componen (Díaz y col., 2012; Vidaurreta, 2011). Así, las FE estarían integradas por la memoria de trabajo, la planificación, la flexibilidad cognitiva, la monitorización y la inhibición de los impulsos, todas dependientes del buen funcionamiento de los lóbulos frontales. (Goldberg, 2012). Son diversos los estudios que vinculan la práctica de ajedrez con las FE.