La distinción entre los conceptos de psicosis y locura aparece mucho antes de que el psicoanálisis surja como campo de investigación y abordaje clínico de lo patológico en la historia de la psiquiatría. “Psicosis” -término introducido en 1845- en la historia de la clínica psiquiátrica que comienza con Ph. Pinel, era utilizado como sinónimo de “enfermedad mental”, de “afección psiquiátrica”. Como concepto técnico sustituye al viejo término de “locura”, en la medida en que la evolución de las concepciones clínicas tendía a hacer de ella no ya un género sino una clase de enfermedades que podían yuxtaponerse en lo que llamamos clasificación o nomenclatura; aunque no siempre fue concebida así pues primeramente, por el contrario, fue considerada un género unitario y homogéneo dentro del cual las diversas especies se separaban en cuadros sincrónicos, en síndromes. Así, la locura ha sido considerada indistintamente sinónimo de furor, manía, delirio, rabia, frenesí, alienación.