El texto Inhibición, Síntoma y Angustia forma parte al giro de los años 20 en la teoría psicoanalítica, y acompaña la importante modificación que Freud había introducido a partir de los hallazgos de un nuevo tipo de satisfacción, “más allá del principio del placer”. Es un texto en el cual se plantean problemas cruciales para el Psicoanálisis, tales como las condiciones causales de las neurosis, los orígenes de la represión, y las dificultades con las que se enfrenta la terminación de la cura analítica. En el centro de su abordaje se encuentra la reformulación de la teoría de la angustia, reconocido como el problema en el que confluyen las preguntas fundamentales concernientes a la función del síntoma neurótico. Dos son los paradigmas clínicos que cobran relieve en esta obra: las fobias y la neurosis obsesiva, cada una en diferentes aspectos.