Numerosos autores dentro del psicoanálisis de orientación lacaniana vienen alertando sobre los efectos de la caída de los ideales y la declinación del padre en nuestra cultura. Estos cambios se acompañan de modificaciones en las presentaciones clínicas que han inaugurado todo un desarrollo sobre las llamadas “presentaciones actuales del malestar”. Esta iniciativa alcanzó también a la cuestión de las psicosis. En 1997, JA Miller introdujo el término “psicosis ordinaria” para dar cuenta de las presentaciones psicóticas de nuestra época: los tiempos del Otro que no existe. El término refiere entonces a presentaciones “discretas” de la psicosis, es decir sin preponderancia de alucinaciones y delirios, sino más bien caracterizadas por la presencia de fenómenos corporales sutiles como la pérdida del sentimiento de la vida o por un funcionamiento identificatorio compensatorio.