La ideología es de esos conceptos huidizos, esquivos, de muy difícil definición y delimitación. Para empezar, y en busca de consensos preliminares y generales, podría decirse que la ideología es una forma de pensar, una visión del mundo, una cosmovisión. Incluye conocimientos, verdades y valores. Nos posiciona de determinada manera ante el mundo, nos lo hace ver de determinada forma –y no de otra- y derivan de allí acciones, prácticas, formas de actuar sobre él. Hasta ahí no habría grandes desacuerdos.
Ahora bien, como todo, depende de hasta donde queramos profundizar, definirla; y allí aparecerán los matices y diferencias. Han habido y seguirán habiendo distintos intentos por precisar tal concepto, por darle una entidad más definida, concreta; por establecer sus componentes, sus límites y funcionamiento.
No intentaremos saldar una discusión tan compleja en un artículo, pero sí se buscará aportar a la discusión exponiendo algunas aproximaciones sobre el tema, especialmente en su vinculación con la política, con la conformación de identidades políticas y su estudio. En lo que sigue se repasaran algunos aportes y aproximaciones para pensar las ideologías y las identidades políticas, problematizando algunos enfoques con el objeto de sumar a la discusión.