El objetivo general de este trabajo es analizar el espesor (Rama, 1982) del campo infantil dado por tres elementos: la disminución de la mirada protectora para dirigirse al lector-niño, la superposición de modos de abordar la ficción y la complejidad de la estructura social y cultural. Este último aspecto es determinante para la dinámica del campo ya que la interrupción de la dictadura a través de las prohibiciones y las formas de censura influye directamente en la literatura infantil. El desplazamiento de los modos de la ficción que interpelaban directamente a la imaginación y a la libertad de los lectores es considerado como una amenaza para los valores familiares, nacionales y cristianos que decía defender el gobierno militar.