Anthony Browne posee una vasta obra de literatura infantil ilustrada, la cual podemos categorizar como obras pertenecientes a los llamados libro-álbum. Estos, según los especialistas en literatura infantil, son los que mejor plasman la relación entre el texto y la imagen, es decir constituyen el contrapunto en donde la imagen narra lo no expresado por la palabra y la palabra cuenta lo que la imagen deja a un lado. Porque en un libro-álbum la imagen tiene una significación autónoma, independiente y simultáneamente dialoga con la palabra. Asimismo nos encontramos ante un objeto estético que tiene en consideración el diseño, la edición, el texto y la ilustración, para generar la convivencia de sus partes en búsqueda de una síntesis artística.