En el presente trabajo nos abocaremos a trabajar sobre el denominado Síndrome de Alienación Parental y cómo dicho concepto violenta el derecho de los niños a la palabra, a ser escuchados en todo proceso administrativo y/o judicial y que lo que exprese sea tomado en cuenta, tal como lo expresa la Convención Internacional de los Derechos del Niño, sancionada por la Naciones Unidas en 1989 e incorporada al texto constitucional nacional en la reforma de 1994.
Para ello haremos una revisión de fuentes bibliográficas en las que se propongan argumentos a favor como en contra de dicho concepto. Haciendo hincapié en la coherencia del concepto, sus limitaciones y las consecuencias éticas de su utilización por parte de los psicólogos en Argentina. También recurriremos a sentencias judiciales en las que observaremos la utilización de dicho concepto de manera explícita o implícita y cómo es utilizado para evitar escuchar a los niños.