En el contexto de una tesis de maestría en “Filosofía e Historia de las ciencias” nuestro principal objetivo fue especificar bajo qué formas se manifiesta la metáfora en el discurso teórico científico de los psicólogos del pasado. En este sentido, hemos discriminado distintos niveles de metaforicidad: a) el nivel de mayor alcance gnoseológico constituido por metáforas raíz que subyacen a una weltanschauung científica; b) el nivel de las metáforas generativas de teoría, principios e hipótesis; c) el nivel de las metáforas conceptuales, d) el nivel de los modelos metafóricos y e) el nivel de elaboración discursiva que incluye metáforas ilustrativas y metáforas “retóricas”. En esta ocasión, nos hemos centrado en el nivel de las metáforas conceptuales. Tanto la metáfora como la formación de conceptos y las vinculaciones entre ambos son temas controversiales, multidimensionales y complejos que demandan mayor indagación teórica y empírica. En muchas disciplinas científicas y particularmente en Psicología, es usual que muchos de sus conceptos se basen en el uso metafórico de conceptos cotidianos o de otros dominios disciplinares los que mediante un proceso de “abstracción”, en el que se “olvida” la metáfora originaria expresada por algunos términos, éstos se “fosilizan” en el sistema del lenguaje de una teoría tornándose literales (González García,1998).
En este trabajo nos limitaremos a revisar los problemas vinculados a las metáforas conceptuales ya que entendemos que si bien la metáfora no es un concepto en sí mismo, eventualmente puede llegar a serlo. Esta revisión nos demanda en primer lugar, establecer el valor epistémico de la metáfora y su relación con procesos de conceptualización científica. En segundo lugar, trataremos de dejar expuesto el proceso de convencionalización de metáforas en el contexto de la polémica acerca de lo literal y metafórico. Finalmente reflexionaremos sobre el “acceso epistémico” que propician las metáforas.(Boyd, 1993) Metáfora y concepto comparten una característica común, ambos operan sobre la semejanza. Siguiendo a Black (1970) la metáfora crea la semejanza entre dos entidades y sus respectivos sistemas de implicaciones, el concepto les pone límites y se organiza en sistemas:
entre ambos se instalan dinámicas históricas disciplinares y teóricas que implican procesos de convencionalización y diferencias del grado de convencionalidad que pueden alcanzar (de Bustos, 2000). Por esta razón, algunos autores confían en la autorreflexión disciplinar y metateórica como un modo de esclarecer estas difíciles relaciones